Sobre Byron Katie

Byron Katie es miembro honorario de la Asociación The Work, nació en 1942 en los EE.UU. A los 30 años cayó en una profunda depresión y estuvo casi una década en una espiral descendente entre la depresión, la rabia, el odio a sí misma y los pensamientos incesantes de suicidio. Durante los últimos dos años hubo muchos días en los que fue incapaz de salir de su dormitorio.

Pero, una mañana de febrero de 1986, experimentó una revelación que transformó su vida. Existen muchos nombres para una experiencia así. Katie lo llama «despertar a la realidad». Ella describe así su experiencia:

Descubrí que cuando creía mis pensamientos sufría y que cuando no los creía, no sufría, y que esto es cierto para todos los seres humanos. Es tan simple como la libertad que he descubierto… que el sufrimiento es voluntario. He encontrado una alegría en mí que nunca ha vuelto a desaparecer, ni por un solo momento. Esta alegría está en todos nosotros, siempre.

Ella comprendió que lo que le había causado la depresión no era el mundo que le rodeaba, sino sus creencias acerca del mundo. En vez de tratar, sin esperanza, de cambiarlo para que se ajustara a sus pensamientos de cómo debía ser, podía cuestionar esos pensamientos y, al enfrentarse a la realidad tal y como es, experimentar una libertad y un gozo inimaginables. Como consecuencia, una mujer que estaba postrada en cama con pensamientos suicidas de pronto se llenó de amor por todo lo que trae la vida.

The Work (El Trabajo), el proceso de auto-cuestionamiento de Katie, no se desarrolló a partir de esta experiencia, sino que – como ella dice – despertó con ella, como parte de ella, aquella mañana de febrero de 1986. Las primeras personas que hicieron El Trabajo difundieron la noticia de cómo éste había transformado su vida, y pronto Katie comenzó a recibir invitaciones para enseñar el proceso en público.

Desde entonces, Katie ha llevado El Trabajo a millones de personas por todo el mundo en actividades públicas gratis, en cárceles, hospitales, iglesias, corporaciones, universidades, escuelas, talleres de fin de semana y en su asombrosa «Escuela para el Trabajo» de nueve días.

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